Esta podría ser la clave para cambiar tus hábitos alimentarios
Para muchos de nosotros, tener la capacidad de comer solo una pieza de chocolate en lugar de toda la barra es casi imposible. Esta falta de autocontrol para poder guardar la barra de chocolate es una forma de comportamiento impulsivo y es muy común. Un nuevo e interesante estudio de investigación publicado en la revista
El equipo de investigadores responsable del estudio ha analizado por qué nuestro cerebro actúa de determinada manera cuando se trata de un impulso. Curiosamente, han identificado un área del cerebro que parece ser responsable de nuestro control de impulsos cuando se trata de alimentos. Según Emily Noble, profesora asistente en la Facultad de Ciencias de la Familia y el Consumidor de la UGA y autora principal del artículo:
La impulsividad, o responder sin pensar en las consecuencias de una acción, se ha relacionado con la ingesta excesiva de alimentos, los atracones, el aumento de peso y la obesidad, junto con varios trastornos psiquiátricos, como la adicción a las drogas y el juego excesivo.
“Hay una fisiología subyacente en su cerebro que regula su capacidad para decir no (comer impulsivamente) y en modelos experimentales, puede activar ese circuito y obtener una respuesta de comportamiento específica”.
- Carne roja: La carne de res de granja o alimentada con pasto y la carne de caza silvestre tienen un alto contenido de grasas saturadas inflamatorias. Pueden causar menos inflamación que las carnes procesadas, pero aun así provocan daños considerables a nivel vascular y celular.
- Pollo: El pollo es la principal fuente de colesterol en la dieta estadounidense estándar. El pollo contiene tres veces más grasa que proteína y es uno de los principales contribuyentes a la obesidad.
- Mantequilla y margarina: alto contenido de grasas saturadas y trans que obstruyen las arterias y encogen el cerebro.
- Comida frita y comida rápida: alta en grasas trans que reducen el volumen cerebral, lo que contribuye al deterioro cognitivo.
- Queso: Alto en grasas saturadas. Daña los vasos sanguíneos en el cerebro.
- Bebidas azucaradas: La principal fuente de azúcar en la dieta estadounidense estándar. Provoca inflamación y daño neuronal.
- Alcohol excesivo: el alcohol es neurotóxico y daña directamente las células cerebrales.
- Avocados: Diese Frucht ist vollgepackt mit einfach ungesättigten Fetten, die die Gehirnstruktur und den Blutfluss unterstützen.
- Bohnen: Bohnen sind reich an Antioxidantien, Phytonährstoffen, Pflanzenproteinen, Eisen und anderen Mineralien und erhöhen nachweislich die Langlebigkeit und verringern das Schlaganfallrisiko (eine der vier häufigsten neurodegenerativen Erkrankungen, die Risikofaktoren mit Demenz teilen). Bohnen können den Cholesterinspiegel senken und den Blutzucker noch viele Stunden nach dem Verzehr regulieren, daher der Ausdruck „Effekt der zweiten Mahlzeit“ (bei dem bestimmte Lebensmittel den Blutzucker- und Insulinspiegel während nachfolgender Mahlzeiten beeinflussen).
- Heidelbeeren:In einer Harvard-Längsschnittstudie, die an 16.000 Krankenschwestern durchgeführt wurde, war der Verzehr von Beeren, insbesondere Heidelbeeren und Erdbeeren, mit einem geringeren Risiko eines kognitiven Verfalls verbunden. Insbesondere deutete die Studie darauf hin, dass der regelmäßige Verzehr von Beeren den kognitiven Rückgang um zweieinhalb Jahre verzögerte.
- Brokkoli: Reich an Lutein und Zeaxanthin, Carotinoid-Antioxidantien, die die Blut-Hirn-Schranke überwinden und durch freie Radikale und normales Altern verursachte Schäden rückgängig machen können. Eine große Studie an der Harvard Medical School mit über 13.000 Frauen ergab, dass diejenigen Teilnehmer, die mehr Kreuzblütengemüse wie Brokkoli aßen, weniger altersbedingten Gedächtnisschwund hatten.
- Kaffee: Das Koffein im Kaffee ist ein Adenosinrezeptor-Antagonist, der die Produktion von Acetylcholin, einem bekannten neuroprotektiven Wirkstoff im Gehirn, stimuliert. Kaffee enthält auch starke Antioxidantien in Form von Polyphenolen und Chlorogensäure.
- Dunkle Schokolade: Dunkler, unverarbeiteter Kakao oder Kakaonibs, die reinsten Formen von Schokolade, sind unglaubliche Quellen von Flavanol-Phytonährstoffen, die nachweislich die Arterien entspannen und helfen, das Gehirn mit Sauerstoff und Nährstoffen zu versorgen. Tatsächlich haben Menschen, die dunkle Schokolade essen, ein geringeres Schlaganfallrisiko.
- Flax Seed: Contains the highest amount of plant-based omega-3 fatty acids that have been shown to decrease inflammation and reduce LDL (bad) cholesterol levels. La linaza también contiene lignanos, compuestos químicos que protegen los vasos sanguíneos del daño inflamatorio.
- Té de hierbas: Los tés de menta, bálsamo de limón e hibisco son las tres bebidas más antiinflamatorias disponibles. El té verde contiene catequina de té verde, un polifenol que activa las enzimas que eliminan toxinas. El té de hierbas helado (con stevia o eritritol añadido para darle dulzura) puede reemplazar fácilmente las bebidas azucaradas en el verano.
- Hierbas: Las hierbas frescas o secas como el cilantro, el eneldo, el romero, el tomillo, el orégano, la albahaca, la menta y el perejil contienen diez veces más antioxidantes que las nueces y las bayas. Incluso una pequeña cantidad aumenta su consumo diario de antioxidantes.
- Verduras de hoja verde: una rica fuente de polifenoles (antioxidantes derivados de plantas que combaten los radicales libres), ácido fólico, luteína, vitamina E y beta caroteno, todos nutrientes asociados con la salud del cerebro.
- Hongos: ya sean frescos, secos o en polvo, los hongos mejoran la inmunidad general y reducen la inflamación en los vasos sanguíneos del cerebro. Los hongos Cremini son una excelente fuente vegetal de vitamina B12, que está relacionada con un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer.
- Frutos secos: Los frutos secos proporcionan la mayor fuente de grasas insaturadas saludables, que se ha demostrado que reducen el riesgo de Alzheimer en múltiples estudios.
- Quinoa: Uno de los alimentos más ricos en nutrientes. La quinoa es el único grano que es una fuente de proteína completa (la mayoría de los granos carecen de los aminoácidos leucina e isoleucina). También contiene una gran cantidad de fibra, vitamina E y minerales como zinc, fósforo y selenio, todos los componentes básicos esenciales para las células cerebrales y sus estructuras de apoyo.
- Semillas (chía, girasol): ricas en vitamina E y otros minerales que estimulan el cerebro.
- Especias: Las especias contienen la mayor cantidad de antioxidantes por onza en comparación con cualquier otro alimento y son excelentes para apoyar los sistemas de desintoxicación innatos del cerebro. Las especias y hierbas como la canela, el clavo, la mejorana, la pimienta de Jamaica, el azafrán, la nuez moscada, el estragón y otras deben ser una parte regular de nuestra dieta, no solo una adición de vez en cuando.
- Patatas dulces: Repleto de fitonutrientes, fibra, vitaminas A y C y minerales, este tubérculo en realidad tiene la capacidad de regular el azúcar en la sangre. Sus efectos antiinflamatorios también han sido documentados en numerosos estudios.
- Cúrcuma: La curcumina, un extracto de la cúrcuma, es un poderoso antioxidante, antiinflamatorio y antiamiloide. En estudios de animales y humanos, se ha demostrado que la curcumina tiene un efecto directo en la reducción de beta-amiloide.
- Granos integrales: repletos de fibra para reducir el colesterol, carbohidratos complejos, proteínas y vitaminas B. El almidón de los cereales integrales como la avena, el trigo sarraceno, el mijo, el teff, el sorgo y el amaranto es el tipo de carbohidrato complejo más beneficioso: alimenta las bacterias beneficiosas del intestino y proporciona una excelente fuente de energía sostenida para el cerebro